En el pasado taller con Juan Liñares, además del ullastre y el boj, ya mostrados en anteriores entradas, se trabajó este elegante y esbelto pino silvestre. Es un árbol al cual tengo un gran cariño y que enseguida se hizo merecedor de los elogios del maestro.
Tiene un arranque muy bonito, un movimiento sinuoso al que acompañan creo que correctamente unos bien situados jines, además de una vieja corteza. Sin olvidar el pequeño tamaño de las agujas..... cuestión harto importante.
Sin embargo el último tramo es demasiado horizontal y el verde está tan cercano al ápice del propio árbol, que oculta en buena medida la belleza del jin que lo remata, antes del brusco giro de 180º de la rama que conforma toda la masa de verde.
El primer defecto lo da Juan por solucionado en cuestión de segundos..... "yoyo, tienes por ahí una cuña?".
Parece tan obvia como elemental la solución, pero he de admitir que estaba tan habituado a ver el árbol, que ya no percibía el problema. A veces pasa.
Trasera
El segundo quedará también resuelto con un correcto posicionado del verde. Para ganar tiempo ya le tenía yo el árbol alambrado en su totalidad, así es que tras eliminar alguna rama y brotes sobrantes, comienza la formación y posicionado de las masas.
Ya terminado el modelado y posando para las fotos de rigor, la meticulosidad de Juan es evidente y da esos últimos y delicados retoques a las minúsculas terminaciones de las ramitas más finas.
Lateral derecho
Trasera
Lateral izquierdo
Frente
Ya solo queda retirar el musgo y algunas invasoras que han colonizado tanto el sustrato como el nebari. Para ello me valgo de esta herramienta que resulta ser ideal para tal menester. De algo tiene que valer el tener un amigo dentista.....
Con esta entrada finalizo las dedicadas a los trabajos (aunque a decir verdad, aún se trabajó una pequeña sabina), realizados en unas jornadas entrañables compartidas con buenos amigos.
Esto es la esencia del bonsai, difícilmente imaginable en solitario.
Un pino precioso con un resultado espectacular.
ResponderEliminarSeguro que os lo pasastéis en grande trabajando.
Un saludo
Gracias Marc. Como dejo dicho, estoy muy contento con este pino y pasarlo..... pues como rapacinos en cá güelo.
ResponderEliminarSaludos cordiales
El pino ya tenía un buen tronco y unas buenas lineas, pero con el trabajo realizado pasa a tener todo bueno.
ResponderEliminarPrecioso pino, mucha sombra no dará... pero disfrute...
Enhorabuena.
Un abrazo. César.
Gracias César, ya sabes.... en el fondo se trata de disfrutar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Según he visto las dos primeras fotos he pensado en que necesitaba una cuña, por lo demás me encanta la linea del tronco.No me extraña que le tengas cariño. Juan como siempre, muy serio y concentrado en su trabajo, voy a tener que ir yo a sacarle una sonrisa.
ResponderEliminarUn abrazo
Buenos días Loli.
ResponderEliminarMe alegro que te guste. En efecto, tiene una linea muy bonita. Me temo que Juan cuando está en plena concentración, ni sonreir ni nada.... bueno sí, toma unos culines de sidra. jejejej
Gracias por tu presencia.
Un abrazo.
Ahora ya puedes fardar de pino. Que pena habernos perdido ese trabajo, pero el trabajo...
ResponderEliminarTengo ganas de verlo en directo que yo tambien le tengo cariño.
Un abrazo.
No me extraña que le tengas cariño... lo tuviste en adopción durante meses. Trataré de mimarlo, a ver si algún día lo preparamos juntos para que vaya a "bisordear" a algún congreso, como hicimos con el membrillero.
EliminarUn abrazo, Ángel.
Si señor, a quedado un pino bonito de verdad. No hay nada que me desagrade.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues cuando no hay nada que desagrade, es que todo agrada.... jejejej.
EliminarMe alegro por ello CYD
Un abrazo.
Hay una frase al principio del post muy interesante...
ResponderEliminar"estaba tan habituado a ver el árbol, que ya no percibía el problema".
Y con solo una cuña se resuelve parte del problema.
Tienes un árbol con mucho futuro....
Gracias por compartir.
Tal vez suceda que somos animales de costumbre.... o que nos pase como al que está casado con una coja que a fuerza de ir del brazo de ella, ya le parece que ni cojea....
EliminarEn fin, de momento un par de años para trasplantarle con la nueva inclinación, siempre que las raíces estén de acuerdo.
Saludos cordiales.
Un pino fantástico. Se nota que estaba bien cuidado, con cariño, pero con la cuña ( a veces no vemos lo obvio) y con el trabajo ha quedado muy bien. Lo importante es el buen rato pasado.
ResponderEliminarFelicidades.
Un abrazo
Ahora está con una abundante nutrición e inchando las yemas. De momento es lo que toca, ponerle fuerte.
EliminarY disfrutarle, cómo no!!.
Un abrazo Ishi y es un placer verte en el blog.
Es cierto que cuando llevamos tiempo viendo un árbol de determinada manera nos volvemos algo ciego ante otras posibilidades.
ResponderEliminarEl pino es precioso. El trabajo de Juan muy bueno.
Y me imagino que algo tiene que ver en todo esto los culines de sidra.
Un saludo.
Pa mi que nos pasa como al que lleva años casado con una coja..... ya no debe ver ni que cojea... jejejej.
EliminarPues juro que no lo he regado con sidra nunca. Yo sí que me he regado y me riego a menudo !!!!!
Saludos cordiales.
Este ejemplar la verdad es que me ha gustado mucho, ya te lo comenté en su momento. Más incluso que el grande, que también es bueno y dará un buen árbol pero este, este tiene algo especial. Me encanta su movimiento, esa gracilidad con la que asciende hasta la copa.
ResponderEliminarEn este caso sí que no creo tener ningún mérito, la verdad es que es todo del pino. Cuando hay un buen árbol delante cualquiera puede hacer un buen trabajo. Por supuesto los culines de sidra también ayudaron, jajaja
Un abrazo y cúidamelo, que es mi apadrinado.
Un abrazo
En efecto, creo que asciende con elegancia, pero no con excesiva delicadeza, sino con una elegante fuerza y decisión. Su movimiento es más que correcto. Sin duda es un pino que gusta.
EliminarComo es tu apadrinado, él se ha convertido en tu ahijado, no?, pues como aún está sin bautizar, pongámosle el nome de "afiau"...... parecte bien?
Un abrazo.
Felicidades a Juan por el trabajo y a ti por quedarte con el fruto de ese trabajo...pero seguro que te has enriquecido con algo mas.
ResponderEliminarUn abrazo para ambos.
Pues tienes razón, Martín. Yo he sido el más beneficiado al quedarme con el resultado del trabajo de Juan. A decir verdad lo más importante es el contar con su amistad.
ResponderEliminarUn abrazo.
que suerte lo de tener maestro particular,tan buenos amigos y tambien vuenos arboles.
ResponderEliminarme alegro que las sesiones fueran tan enriquecedoras.
un abrazo
Hola madera.-
ResponderEliminarLa verdad es que la gran suerte es tener buenos amigos.... que uno sea un maestro del bonsai lo complementa, al igual que los árboles.
Gracias por tu visita.
Un abrazo.
Bonito pino, y el trabajo de Juan LIñares muy elegante y bien refinado. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo.
Gumer
Gracias Gumer,.-
ResponderEliminarJuan Liñares tiene unas manos como las de un pianista.... acaricia el verde mientras lo modela.
Saludos cordiales.