Sobre los bosques, hay en el mundo del bonsai quienes defienden que son un pretexto para que tengan un lugar digno, árboles que por sí solos no lo tendrían, por carecer de caracter o "personalidad" suficiente y es por ello que necesitan el apoyo del grupo para lucir de alguna manera.
Yo me confieso un amante de los bosques y no comparto esta apreciación. Es posible hacer obras de arte con árboles en ocasiones humildes y en otras con árboles de caracter tal, que bien serían admirados en solitario.
Al margen de opiniones amantes o detractoras, yo me lo he pasado en grande en la construcción de este que os muestro. En definitiva...... de qué se trata, si no de disfrutar.....
Tras recorrer varios almacenes de materiales de construcción, encontré una hermosa laja con un espesor ideal y un largo de casi un metro, además de unos bordes muy naturales y una testura correcta.
En un centro comercial compré cinco Zelkobas, no todas con el tronco que me hubiese gustado, ni el tamaño, pero es lo que encontré y creo que me servirán.
Le hago una serie de taladros de 10 mm para drenaje.
Y otros de 4 mm para fijar con perdigones de plomo las alambres que sujetarán los árboles.
Para delimitar el suelo y sostener el sustrato, he empleado unas tiras cortadas de una baldosa.
Colocadas con un poco de cemento y luego esmeriladas convenientemente, no se veran y cumpliran su misión.
Distribuyo los arbolitos de una y otra manera, hasta decidirme por esta que veo correcta estéticamente y en la que ningún tronco es tapado por otro y en la que no existe uniformidad ni simetría.