miércoles, 23 de septiembre de 2009

EL VIEJO Y EL VIEJO ÁRBOL


Había una vez, un anciano Ministro Chino, cansado de las preocupaciones que el Gobierno le exigía. Por las mañanas, cuando se miraba al espejo, entendía que no le quedaban muchos años por vivir, pues se veía cada vez más arrugado. Los hombros le pesaban e iba encorbándose.

Un día decidió dejar todo y marcharse a las montañas.

En el camino, se detuvo a descansar y se sentó sobre una enorme piedra a beber agua, pues hacía mucho calor.

Al tragar el segundo sorbo, escuchó una vocecita que le decía : ¡ Por favor... dame un poco de tu agua !!. El anciano chino miró hacia todas partes pero no vió a nadie y creyó que había enloquecido a causa del sol. Se mojó la cabeza para refrescarse y de nuevo escuchó la voz: ¡ Por favor buen hombre, deme un poco de agua!!. Con miedo comprobó que la voz salía de algún lugar muy cerca suyo e inclinándose vió un arbolito creciendo en un hueco de la piedra. Tenía el aspecto de viejo, con sus ramas retorcidas, la corteza rugosa y el tronco girado sobre sí mismo, pero se alzaba solo unos centímetros del suelo.

¡Pobrecillo! dijo para sí mismo y mojó abundantemente al pequeño árbol.

Durante mucho tiempo estuvo observándolo y sin saber si el árbol le hablaba, o eran sus propios pensamientos, entendió que no hacen falta muchas riquezas para vivir, que la belleza no proviene del lujo, que el verdadero valor está en seguir adelante, aún cuando todo parece perdido.

El anciano pasó alli, junto al árbol, todo el día y toda la noche y se hubiese quedado toda la vida, porque estaba aprendiendo cosas muy valiosas y que ningún sabio había podido hacerle entender. Sin embargo debía partir y para no perder a su "amigo", lo quitó con cuidado de entre las piedras y haciendo unos agujeros para que saliera el agua, lo plantó en su cazuela de comer arroz.

Colocado allí resultaba magnífico, tanto que a su paso por todos los pueblos, los hombres ricos querían comprárselo y los pobres le imploraban que les dejara mirarlo solo un instante. De ninguna manera lo hubiese vendido... era su compañero y su maestro.

De él aprendió a comer menos, solo lo necesario. A vestirse de manera sencilla y a no cargar más de lo imprescindible. Descubrió que un ser humano no es más que un árbol, diferente, pero que los dos merecen el mismo respeto.

Pasó el tiempo y la fama del anciano creció en toda China. Se decía de él que era un mago con poderes para empequeñecer cualquier cosa que se le presentase. De alguna manera era cierto, ya que amaba tanto a aquel árbol y a todos los árboles, que procuró rodearse de todos los que encontró entre las piedras de la montaña.

Pronto tuvo un enorme jardín de bellos árboles en miniatura. Construyó pequeños puentes que cruzaban diminutos ríos y modeló figuras en arcilla de gente pescando o descansando.

Una mañana el anciano despertó y fué a labarse la cara al lago junto a su casa. Al inclinarse observó su imagen reflejada en el agua y con sorpresa comprendió que no solo no había envejecido más, sino que su rostro parecía más joven, con menos arrugas, tranquilo y sereno.

Los árboles le habían devuelto sus cuidados. Ellos eran los verdaderos magos.


Esta historia, es tan solo un cuento, pero bien puede haber sido cierta, puesto que los orígenes del Bonsai se pierden en el tiempo y miles de anecdotas tratan de explicar cómo comenzó este bello arte.

lunes, 21 de septiembre de 2009

ULLASTRE PEREZOSO


Este ullastre llegó a mis manos hará unos 10 meses, o tal vez más y tal como vino, está. Tan solo ha emitido unos brotecillos a ras de sustrato, que le he ido quitando mientras ansiaba verle algún día brotar con fuerza por la parte alta.... pero nada.

Este brotecito está como estaba al llegar, no ha tirado en absoluto. Sabemos que hay casos en que los ullastres pueden estar un año, incluso más, sin dar señales de vida y de repente explotan... pero el que este brote se mantenga inmovil, me ha hecho sospechar que algún problema serio debe estar sucediendo bajo el sustrato.


Me decido a saber qué está sucediendo y me encuentro que no existe ni el menor indicio de raices.



Incluso la zona recta por donde fué cortado y las maderas adyacentes, están reblandecidas... casi podridas




Opto por serrar un par de centímetros de esta madera y sanear la zona.





Una vez retirada la madera dañada,hago con un bisturí unas incisiones, aplico hormonas y lo planto nuevamente. Dudoso sobre la conveniencia o no, lo he metido en bolsa y dejado en el garaje cerca de la caldera de la calefacción.
Ahora a esperar como responde.

jueves, 10 de septiembre de 2009

LUTITA COMO SUSTRATO


La Lutita es una roca abundante, formada por detritos. Se la conoce como la "roca almacén" por excelencia, debido a su porosidad y permeabilidad. Es conocida por su color rojo (aunque también la encontramos negra, gris, azulada.... etc).

Su presentación puede ser en láminas o en bloques y su dureza varía considerablemente.

Las lutitas están formadas por fragmentos inferiores a 1/16 m. Las más blandas, con el paso del tiempo y humedecidas por el agua, tienden a descomponerse precisamente en estos pequeñísimos fragmentos, ocasionando lodos.
Las cualidades que posee de absorción de agua, la convierte en un sustrato apto para bonsais, en convinación con otros sustratos e incluso sola, con buenos resultados.
Es importante (más aún, imprescindible), el cribarla para eliminar por completo el polvo, que de no ser asi obstruiría en breve tiempo los agujeros de drenaje de nuestras macetas o contenedores, convertido en un fino barro.
A mi me gusta usarla, mezclada aproximadamente al 50% con volcánica y con un 10% de turba.
El resultado es este sustrato, nada caro además, y que de momento me da buenos resultados.

martes, 1 de septiembre de 2009

MI AZALEA

Bella flor de Azalea
he preparado la barca
que nos llevará a nuestro destino.
Aprovechemos el barullo
que con la borrasca se crea
y lleguemos al mar en tiempo de bonanza.
Tendrá el cielo benevolencia
para este amor que empieza
y nos dejará llegar.
O acaso tendrá el corazón como el basalto
y el sol dejará de brillar,
dejando paso a la penumbra
en una negra oscuridad.
Dame la luz, bella Azalea
deja que tu piel blanca se funda en la mia
quemando mis labios con un beso profundo.
Tan profundo que me lleve
a ese hermoso sueño,
al que me llevan tus sentidos.





Desde hace tan solo unos días, forma parte de mi colección, esta bellísima Azalea. Se trata de un árbol de un gran porte (nada menos que 90 cm), con un bien definido ramaje y un potente nebari.


Esta es su parte trasera. Se puede apreciar una correcta formación de capas y un más que buen movimiento.


Hé aquí su perfil, en el que se ve que necesita un ligero pinzado.




Movimiento de su bonito tronco.





Detalle del nebari en su parte trasera. Va cicatrizando muy bien, pero aún le queda tiempo para mostrar como parte de su caracter, una bella madera con un perfecto labio.