Pronto hará un año de estas imágenes. Recuerdo ese día como el mejor día de Reyes que he tenido.
Ahora ha llegado el momento de pasarlo de proyecto a realidad, aunque sea una realidad incipiente.
Creo que soy un privilegiado. He tenido el honor de contar en casa un par de días con el maestro del bonsai ( y lo que es más grande, con un amigo y una persona humilde y maravillosa ), Juan Liñares. Igualmente he tenido la satisfacción de que uno de los días fuese en compañía de otros dos buenos amigos y colegas del bonsai, como son Ángel (Antoce) y Jaime.
El material a trabajar, creo que ha sido de un cierto nivel ( en algunos congresos se los han puesto delante de peor calidad a los demostradores ). un ullastre, un pino y un boj de mi propiedad, ( de estos dos pondré los trabajos en próximas entradas ), un elegante roble ya semitrabajado de Ángel y una buena encina de Jaime.
Todo preparado....árboles en la pasarela, máquina de fotos y...... un par de cajas de sidra.
Contemplación, estudio, análisis, opiniones.....
Primer paso, un análisis general y elección del frente.
Elección del ángulo de plantado...... (el del árbol, no el de Juan).
Es primordial mostrar la madera, también debe verse la corteza......
Juan va dibujando y diseñando el árbol en su mente, se coloca el delantal y a comenzar el trabajo.
El maestro comienza por eliminar las ramas que no servirán para la formación, las mal situadas.... lo de siempre
Concentración máxima....casi sublime.... se está creando arte......
Jaime y Ángel, por indicación del maestro, se afanan en un desfoliado total. Él mientras da unos retoques al roble de Ángel.
Me uno a la laboriosa tarea de defoliar. Laboriosidad acentuada por lo diminuto de las hojas.
El taller ha sido de una productividad alta ( a la foto me remito) y los discípulos aplicados al máximo. A otros nos tocó aquello de "echa un culín manín.......!!!!).
Desnudas las ramas, nueva observación, siempre desde el frente elegido y a comenzar el alambrado y la formación de futuras masas.
Como la ocasión lo merecía, hasta el vaso de sidra ha sido exclusivo para este evento.
Poco a poco se va perfilando la formación. La atención sigue siendo máxima.
Y por último el resultado de unas horas en esta improvisada universidad del bonsai, intensas y didácticas.
Os muestro el resultado final en sus cuatro lados y con el futuro ángulo de plantado.
Quizá a más de uno le guste esta cara como frente, en ella se resalta más potente el nebari y se le da más protagonismo al ápice, además de más fuerza a la vena viva, pero sin embargo (aún siendo muy bueno) apenas se muestra la espectacular madera y en este árbol sería imperdonable, por ello se ha preferido girar unos grados.
Lateral derecho
Parte trasera
Lateral izquierdo
El ápice, una vez trabajado no quedará tan puntiagudo como se aprecia en este Frente.
Por días como el de hoy y por otros muchos momentos, lo más grande que me ha proporcionado el bonsai, han sido los AMIGOS.