Después de días y días semi recluído en casa por la lluvia y el frío, ayer aunque con negros nubarrones que amenazaban evidente lluvia y que por momentos no se quedó tan solo en amenaza, la tarde se presentaba cálida y primaveral...... típica de Marzo. De manera que equipo de campo, bocatas, mochila y siempre mi pareja y mis dos perritas Jara y Perla, que se apuntan y comparten las tres todas mis aventuras por la Naturaleza.
La Naturaleza ayer fue exultante, brava, un pelín salvaje..... vellisima por lo tanto!!, de esa que engancha y cautiva.
Para comenzar nada de andar con entremeses suaves, diréctamente al plato fuerte, que suponía la bajada al pedrero. Un fuerte repecho peligroso por el barrizal, que se sortea felizmente gracias a un par de sogas arriba atadas al tronco de un árbol y que deben permitir la bajada a algunos pescadores. Es una zona de pulpos, andaricas (nécoras), oricios, llampares...... etc.
Una vez abajo, llama la atención el imponente acantilado, el silencio y la cantidad de piedras.... todo un disfrute por delante. Ilusión y manos a la obra.......
Han pasado casi cuatro horas fugazmente y mi pequeña Perla se me acerca y lloriquea. La acaricio y compruebo que tiene enrrojecidas y un poco inchadas las almohadillas de las patitas, de caminar y corretear por las piedras. Es muy jovencita aún y no las tiene todavía duras.
La tarde avanza y con ella nuevos nubarrones, de manera que a retirarse tocan, con el propósito de volver dentro de unos días y con un cierto gusanillo en el estómago de cómo resultará la subida por la cuerda. Las mochilas pesan unos kilos más que en la bajada.
Bellísimos tonos grises-azulados los de esta tarde de Marzo en este lugar casi solitario a orillas del Cantábrico.
Y bueno, no estuvo nada mal la tarde. Se encontraron varias cosas interesantes que pasarán pronto a mi vitrina de Suisekis con su correspondiente daiza. Esta piedra que os muestro como ejemplo, es la que más me gusta..... bueno, me encanta!. Solo por ella ha merecido la pena la larga caminata, la bajada por la cuerda, el par de nubarrones con que Marzo nos obsequió y creo que hasta el bocata de chorizo ...jejejeje.
Tras el comentario del amigo Buxan, queda bautizada esta piedra con el nombre de "Mi perrita Puka".
Hace un par de años tuve una Weslie, que agazapada así me miraba........ como la de la piedra.
Poder "pasear" por un sitio así es una suerte y siempre merece la pena.
ResponderEliminarLa piedra que enseñas tiene buena pinta, veo a un animal medio agazapado con la cola tiesa.
Un abrazo.
Sin duda que es una suerte y un placer enorme.
EliminarEn cuanto a la piedra, en efecto tiene dibujado tal vez un perrito blanco o algo parecido. En el suiseki, ya sabes que es importante el que quede una parte a la libre interpretación imaginativa.
Un abrazo.
Qué bonito sitio, lleno de oportunidades.
ResponderEliminarSeguro que después de cuatro horas levantando piedras abrás quedado un poco saturado.
Cuando regresas con algo digno en la mochila creo que pesa menos.
Un saludo.
Pues cuatro horas, amigo Jose, entre otras cosas un pelín los riñones.....
EliminarCuando encuentras algo que te gusta, creo que se te pone una cara como de neño la mañana de Reyes.
Saludos y gracias por estar aqui.
Esi gatu taba pensando como subir y encontrote a ti. Hizo el viaje a casa sin cansase jejeje.
ResponderEliminar¡Que bien lo pasais tú y la de los semeyos!
Un abrazu.
Jejejejejej.
EliminarMuy bueno, Ángel.-
No sé por qué me da que semeyos tal vez sea "garbanzos".
Un abrazo.
Buena excursión. El pedrero para perderse más de cuatro horas... para elegir bien o se lleva uno la mochila llena y luego para subir el barranco...
ResponderEliminarUn precioso suiseki, muy apropiado para recibir el nombre de Jara o de Perla, por lo menos a mi entender, que veo un cariñoso cánido agazapado... casi se aprecia como mueve la cola ;)))
Enhorabuena por la excursión, por los hallazgos, por la compañía y, en fin, por todo lo bueno que ha deparado el día.
Un abrazo. César.
Pues, César.... esta piedra va a quedar bautizada con el nombre de "mi perrita Puka". Hace un par de años tuve una perrita blanca y de pelo largo, de raza Westie.
ResponderEliminarSi puedo agrego la foto de una Westie al final de la entrada.
Gracias y un abrazo.
Totalmente adecuado y un bonito recuerdo de Puka. Así, con historia, el suiseki será más bonito todavía.
EliminarUn abrazo. César.
Tanto algunos bonsais como algunas piedras, nunca nos desaremos de ellos, pues nos hablan de algo especial, o nos recuerdan algo importante de nuestras vidas.
EliminarEsto hace que sean más grandes para nosotros.
Un abrazo, César.
Cuando vi la primera foto me dije: que hace Yoyo poniendo fotos de Indiana Jones, hasta que me di cuenta que eras tu. Es que estas en una forma terrible...Por lo que veo, has descubierto una buena "cantera". Suscribo la apreciación de Cesar. La piedra es preciosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya quisiera Indiana Jones..... jejejeje
EliminarLo que hemos descubierto ha sido un lugar de una paz inmensa, que seguro frecuentaremos con el pretesto de las piedras y que será ideal para tomar el sol oyendo las olas y las gaviotas y para darse un bañito en las pozas entre las rocas, sin arena, sin balones, sin sombrillas.... sin bullicio.
Un abrazo y feliz de que te guste.
Bueno Yoyo, acabo de ver la entrada y tengo que decirte que te ha quedado un artículo con un aire poético que me encanta. Emana sensibilidad, gusto por las pequeñas cosas, felicidad al compartir momentos inolvidables con algunos de los seres que más quieres.
ResponderEliminarEn cuanto al pedrero, vais a tener que llevaros una tienda de campaña y echar ahí unos cuantos días para poder "repasar" todo con calma...y aun así...
Venga, un abrazo para tí, un beso para Feli y una caricia de mi parte para las perrinas.
Gracias Juan por este tu comentario que se nota repleto de afecto y amistad. Sabes que aqui en este trocin del paraíso, se te aprecia tambien en igual manera.
ResponderEliminarLa verdad es que serían unos días con sus noches, irrepetibles e inolvidables, de ocupas en este lugar......quien sabe.
Un abrazo sincero.
El sitio me ha parecido espectacular, y como lo has contado me ha gustado todavía más. "Mi perrita Puka" me parece un nombre muy acertado para la piedra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Loli, en efecto es un lugar en el que parece uno estar más cerca de la Naturaleza que en otros.
ResponderEliminarEn cuanto a la piedra, creo que será la próxima en tener su daiza.... me está apeteciendo mucho.
Un abrazo.
Menudo paisaje. Las fotos espectaculares. Es normal que las cuatro horas se te hayan ido volando, lo estabas disfrutando de verdad. Los placeres si son compartidos, mucho mejor y tú has encontrado una compañera de viaje que tiene los mismos gustos que tú. Disfrutar de la naturaleza y de tus preciosas perritas es un regalo que la vida no da a todo el mundo. Disfruta de estos momentos.
ResponderEliminarP.D. Aunque es lo de menos, la piedra fantástica.
Un abrazo
Pues he de decirte, amigo Ishi, que parece que me conoces de toda la vida. Siempre he dado gran importancia a los pequeños placeres (pequeños no sé por qué, tal vez porque no cuestan muchos euros). Lo de encontrar una compañera que vive estas cosas con idéntica pasión, no tiene nombre. En más de una salida de este tipo, tengo que decirle: Vamos a ir marchando que nos va a oscurecer....
ResponderEliminarUno sencillamente es feliz.
Gracias y un abrazo.
Y qué maravilla disfrutarte mi querido Yoyo...a ti y a la compañía, nos llevas a sitios preciosos, como dices, no hay nada más hermoso que contemplar esa naturaleza pura y dura, salvaje, es increíble...tú, eres increíble, y me hace muy feliz como te digo, que me permitas poder disfrutar de todos esos viajes y experiencias...
ResponderEliminarUn Bsazo enormeee!!
Muuaackss!!
No tengo palabras para tus palabras, Ginebra....
ResponderEliminarEs una suerte ser sensible a todo cuanto nos rodea, que es tanto! y que les llegue a personas que lo saben valorar, como tú.
Gracias..... gracias.
Un beso y cuídate.