La parra no es precisamente muy frecuente como bonsai, tal vez el tamaño de la hoja sea el principal obstáculo, pero tiene unas maderas impresionantes que una vez limpias, dejan ver unas venas vivas ( siempre que se trate de viejas cepas como las que os muestro ) que recuerdan incluso a las de las sabinas.
En algunos post recuerdo haber visto bonsais de parra, de una gran belleza, con pequeños racimos de uvas ( vino en píldoras ) que me cautivaron.
Esta viña data de entre 115 y 120 años y sus centenarias cepas son verdaderas obras de arte de la madre naturaleza.
Os muestro algunas de ellas.
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Hola Eulogio.
ResponderEliminarBuenas!!lo mejor....
Buena suerte en recojer alguna.
Unas Vitis increíbles para trabajar.
Curioso por mirar alguna,en una maceta..
Saludos hace Portugal.
Hola Rodrigo.-
ResponderEliminarEn próximos días pondré una entrada en la que mostraré la recuperación y el plantado de alguna de ellas.
Saludos.