Os muestro el enrrollador de alambre que me he construido en un par de tardes-noches de este frío y casero invierno.
Unas tablas chapeadas, unas varillas roscadas en los extremos, unas tuercas y unos carretes pedidos en una ferretería de los que les vienen con distintos diámetros de cordeles y pequeñas cadenas.
Una forma con un pelín de diseño, que se salga del clásico rectángulo y a serrar.
Limado de bordes y canteado.
Antes de barnizar y colocar todos los carretes en sus ejes, presento el conjunto para ver su aspecto.
Lo dicho hace unos dias.El que se aburre es por que quiere.
ResponderEliminarEres un artista .Saludos.
El que tiene mano, tiene mano para todo.
ResponderEliminarUn saludo,
Martín.
Pues nada, Angel y Martín...... Que os agradezco vuestras palabras. Además un secreto:
ResponderEliminarMe ha salido por 0,80€.
Saludos.