Grande es el encanto de las maderas muertas que acompañan desde siempre y paradogicamente, de por vida, a las retorcidas y caprichosas curvas de lo que fue una vena viva.
Junto a las sabinas, los juniperos son la especie en la que mas abundan estas formas caprichosas.
Hace tiempo que tengo este pequeño junipero comunis, con el proposito de algun dia hacer algo con el. Por fin y animado por un gris y lluvioso dia de otoño, me he puesto a ello y lo he convertido en un delicado soporte para una plantita de acento.
El estado de la madera, presenta y acusa los efectos de la climatologia de la alta montaña, podredumbre, liquenes, musgo, cortezas.... etc.
Con suma paciencia, bisturi, cepillo electrico, lija etc..... he ido limpiando la madera y descubriendo la belleza que escondia.
Belleza pura y dura Yoyo…en tus manos…
ResponderEliminarMuackss!!
Gracias una vez mas, mi amiga Ginebra, por seguirme.
ResponderEliminarSe feliz.
Eiiiii, pero que placer!, y es mio sin duda poder seguirte sabiendo que lo que haces con tus manos es una maravilla. Pues de los Bonsais conozco muy poco, sólo lo que he podido ver de los jardines orientales de Indonesia y unos cuantos de japoneses en Chile. Son una maravilla y toda la dedicación que se les debe tener como también el arte que se le impregna. Te felicito por todo lo que haces y espero que sigamos en contacto, de mi parte será asi. Te doy las gracias por haberme encontrado. Un beso.Para ti yoyo y Chucho ajajajajaja
ResponderEliminarGracias por tus palabras, amiga Fer, espero que mi blog te sirva para conocer un poco mas el mundo tan apasionante del bonsai, a pesar de que tan solo soy un aprendiz ( siempre sere un aprendiz )aunque, eso si, aplicado.
ResponderEliminarSera un placer para mi el seguir en contacto contigo. Tu arte me engancha.
Un beso.