sábado, 29 de mayo de 2010

DECISIÓN DOLOROSA

Hace un par de años, un buen día apareció por casa un gato....... le dimos de comer un día tras otro y nos adoptamos mutuamente, nosotros a él y él a nosotros.

Resultó ser gatita y mi nieta la bautizó como Blanquita.

Ningún problema con ella, salvo algunas llamadas al orden por subirse encima del coche o por colarse dentro de casa al mínimo descuido.

Cazadora habilisima, nos ha dejado en el porche ratones, topos, pajarillos, e incluso en una ocasión atrapó una urraca que despistada y confiada andaba picoteando en su comedero.

Hasta aquí, todo bien y la convivencia hombre-animal...... correcta.

Pero de un tiempo a esta parte y fruto de su irrefrenable instinto felino y cazador, afila sus uñas en las rugosas cortezas de mis bonsais o mis yamadoris, o bien trepa sobre alguno para acceder a lugares más altos, con el riesgo de romperles alguna ramita o de volcar la maceta.

Creo que no hay otra solución que desprenderme de ella ( con dolor...... mucho ) y quedarme tan solo con Puca, mi linda y cariñosisima perrita.
Puca ademas "pasa" de trabajarme los árboles.


................ y mientras, la vida va pasando.






















1 comentario:

  1. Hola Yoyo:
    Quiero que sepas que siento mucho que tengas que desacerté de Blanquita.

    saludos

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