martes, 15 de diciembre de 2009

INVERNANDO FRENTE A MI PINO

Justamente en los días más cortos del año, en que nos encontramos, a partir de las seis de la tarde ya uno encueva dentro de casa y tantas horas invernando como los osos, pues creo que son las ideales para pasar de tele, sentarse frente a un árbol y darle vueltas y más vueltas, buscandole el mejor posible diseño y haciendole algunos trabajillos de la época.
Una vez aclaradas las ideas, este es el resultado futuro echo realidad solo virtualmente. El bonsai no es tan rápido...... pero el reto será conseguir formar este árbol con tiempo y dedicación.
Permitidme con él, felicitaros ya la Navidad.

Frente desestimado porque en él quedan ocultos los dos jines.




Tras muchas dudas, este es el frente que he elegido, pues a pesar de que el opuesto tiene un mejor nebari, este permite ver los dos jines con que cuenta, a falta de trabajarle el inferior derecho.







A falta del polisulfuro, ya quedan trabajados los dos jines superiores.


























No me he atrevido a seguir con trabajo de agujas, pues creo que hay ramas del árbol, a juzgar por estas, que están débiles y por lo tanto será prudente posponerlo para más adelante.



El compactado de las ramas (no tengo esperiencia en ello), lo dejaré para un taller en el que yo ejerza de alumno. Tengo la suerte de contar con algún maestro entre mis amigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario