Quizá el tiempo más agradable en la relación con nuestros bonsais, sea el del momento del riego relajado y lento al caer la tarde.
Este es un momento de observación y de comunicación, casi de "intimidad" entre el hombre y sus árboles. Siempre habrá además una hierba que quitar o un pequeño brote que pinzar.
No obstante, hay días en que se deben atender, por supuesto, otras tareas o incluso permanecer fuera por vacaciones o por alguna causa obligada; de ahí lo necesario de contar con un sistema automático de riego, que nos permita la necesaria autonomía y libertad.
Os muestro el riego automático de mi arboreto, por si a alguno de vosotros os ayudase en la forma como está instalado.
Primeramente he "pinchado" una de las bajadas del canalón bajo el alero del tejado y acoplado un tubo de 1,5" para conducir el agua de la lluvia hasta un depósito de 1000 litros.
A la salida de este depósito, un equipo de presión aspira el agua y la eleva a 2,5 bars. Presión esta mínima necesaria para que los difusores la pulvericen, si se quiere este tipo de riego.
Un programador a pilas y con una autonomía de un año, controla la cadencia de los riegos y la duración de los mismos. También cuenta con una posición ON para riego manual, si se desea entre los programados, caso de que el sol apriete en exceso.
Bajo la gravilla del arboreto, va enterrada una manguera de la que salen en vertical los microtubos de 6 mm. que van dirigidos a cada lado de la maceta, de forma que permite el giro de 360º de las bases sobre las que asientan las macetas.
El extremo de estos microtubos lleva una espiral de alambre de aluminio, para orientarlo según convenga (tipo el alambrado de ramas), asi como una llave de paso para reducir el riego a especies que lo requieren en menor medida, tales como pinos, ullastres.....
Los pies verticales a los que van fijados los microtubos, son de bambú plastificado en verde. No adquieren protagonismo en el conjunto del arboreto y estéticamente quedan correctos.
Práctico y funcional sin duda, pero siempre que pueda pondre en OF el programador y no me privaré de esa casi una hora diaria de conexión con mis pequeños y de sosiego y relajación entre ellos.
Debo agradecer la colavoración de mi amigo Ángel, que me fue útil para mejorarlo y la de mi "amiga" y cómplice .... mi nietita Covi.