viernes, 24 de mayo de 2013

TANUKI PARA UN AMIGO (mi primer tanuki)

 
 
 
El pasado sábado, compartimos charla, bonsais, mesa, risas..... amistad de la buena, con el amigo Ángel ( antoce ) y el amigo Jaime y claro está, con sus respectivas "Chicas". Al entrar en el jardín de Jaime, me enseña un tejito pequeño resultado de un brotecito que esquejó y ya en el salón me muestra orgulloso una madera de Junípero que le regalé hace unos meses en una visita a mi casa.
Al ver el tamaño de ambos y la forma y textura de la madera, en mi cabeza inmediatamente se diseña con ambos un tanuki de gran belleza, así es que le digo: Jaime, me voy a llevar otra vez la madera..... (extrañeza) y tambien el esqueje de tejo...... (silencio)....... voy a prepararte un tanuki a ver si te gusta, es que parecen hechos el uno a la medida del otro.
 
He de confesar que este iba a ser mi primer tanuki.
 
El primer paso forzosamente tenía que ser implicar (en este caso sinónimo de abusar) al amigo Ángel y que aportase la maceta (para algo tiene que valer el tener un amigo ceramista, y de los buenos). No solo la aportó, si no que nos dió a elegir entre las de su estantería. Como iba a ser yo el del trabajo, pues me tocó a mi decidir y acabé inclinandome por una kurama de chamota de grano grueso, tacto de cuero áspero y aspecto rústico, que sin duda daría una personalidad interesante al conjunto.
 
Os muestro a los protagonistas de esta historia:
 
 
 
 
Una preciosa madera de Juníperus Comunis, con unos pliegues de gran delicadeza, unos jines elegantes en el ápice ( uno de ellos habrá que convertirle aún en jin ) y una curiosa forma de cabeza de caballito de mar, que le da un toque de personalidad muy interesante.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La kurama con la etiqueta  que Ángel adjunta a todas sus obras, en la que hace constar el nº de la maceta, el año de fabricación, la firma por supuesto y en el reverso la temperatura de cocción, material, acabado, medidas y peso. No es frecuente que se hagan kuramas con base de macetas como muestra la 2ª fotografía.
Este hombre es de una perfección sin límites.
 
 
 
 
 
 
 
 Bueno, manos a la obra:
Primer paso trabajar mínimamente el jin que mencionaba anteriormente. No he querido tallarlo más para que vaya en consonancia con los que talló de forma un  tanto sencilla la Naturaleza.
 
 
 
 
 Al objeto de que el agua de los riegos no deteriore con el tiempo la base de la madera del tanuki, coloco este sobre un taco de madera tratada, de forma que quede  elevado a ras de sustrato.
 
 
 
 
 
 
 
 Polisulfuro cálcico a las maderas muertas y película de vaselina a las venas que fueron vivas.
 
 
 
 
 
 
 
 Me parece fundamental para un mejor y más rápido encallado del arbolito en la ranura,, el encajarlo perfectamente, por lo tanto calibre y fresa del mismo diámetro.
 
 
 
 
 
 
 
 Si se realiza de forma cuidadosa el ajuste será perfecto, de tal manera que incluso no será necesario, en este caso así lo es, ni atar ni clavar.
 
 
 
 
 
 
 
 Esta pequeña ramita tendrá un gran protagonismo, pues está destinada a llenar formando unos palcos, la zona de encima de la cabeza del caballito, para conferirle un equilibrio al conjunto.
 
 
 
 
 
 
 
 Alambro el débil palito que será el futuro tronco, para poder acercar el verde a este y posicionarlo en lo que será la futura formación....... siempre la palabra futuro en bonsai...... aunque siempre también, con un presente lleno de gran disfrute.
 
 
 
 
 Como no es momento de trasplantes, he colocado el arbolito sin apenas tocarle las raíces ( muy abundantes por cierto para su tamaño ), tan solo he retirado el sustrato imprescindible para poder meterlo en la kurama. He llenado los huecos con pomice y este es el resultado.
 
                                   Lateral derecho
 
 
 
                                    Trasera
 
 
 
                                Lateral izquierdo
 
 
 
                                                               Frente  
 
 
 
 
 
Pasados unos años estarán semi soldados arbol-madera y el verde comenzará a tomar protagonismo.
 
 
Deseoso estoy de que lo disfruten nuestros amigos Charo y Jaime.





sábado, 18 de mayo de 2013

ACODO DE GLICINEA

 
Hace un mes fuimos a hacer una ruta de montaña, que comienza cerca de este precioso pueblecito. Al regreso paramos a comer una excelente fabada, con un queso de Posada de Valdeón de postre y unos mojitos preparados por Carmen, morenita de allende los mares, que los prepara como nadie. Para bajar un poco la copiosa comida, un paseo por el pueblo, entre horreos centenarios y balcones repletos de geranios. En un lateral de la plaza de la iglesia y en la pared de un pequeño huerto, me llama la atención una preciosa Glicínea, comenzando a florecer. Me acerco y la observo con atención, descubriendo la belleza que encierra en algunas de sus ramas para ser convertidas en bonsai. Me propongo volver un poco más edelante, cuando esté en plena brotación de hojas, momento este ideal para acodar, por el enorme movimiento de sabia.
 
 
 
 
 
Hace unos días allá me fuí con el equipo necesario para tal menester.
 
Le pido permiso al dueño, un afable y dicharachero hombre de edad avanzada, que me hizo compañía mientras me contaba un montón de historias de su ajetreada vida, mezcladas con alguna que otra pregunta sobre "eso de los bonsais.....". Selecciono un par de ramas que me parecen interesantes por sus nudos, su movimiento...etc. Una de las cuales es el objeto de esta entrada. No es frecuente encontrar glicineas con este caracter, ya que es una especie de larguísimas varas, muy cilíndricas y uniformes, después me confesaría mi recien conocido amigo, que muchas fueron las ocasiones en que las cortó a hacho..... " si no, ya habrían llegado a Riofabar " ( pueblo vecino a dos o tres kilómetros), me decía sonriendo......
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tras elegir el lugar exacto, pensando en el futuro nebari o en algún detalle de caracter en la corteza, marco el anillo y sierro esta hasta notar que la sierra ha llegado a la madera. La Glicínea tiene una corteza bastante gruesa.
 
 
 
 
 
 
Retiro con facilidad el anillo de corteza y a continuación rasco la madera  para eliminar todo resto de sabia, que pudiera puentear las zonas superior e inferior del anillo y por tanto hacer que fracasase el acodo. También repaso con una fina cuchilla el corte superior dejado por la sierra, para facilitar la emisión de raíces. Este tema me parece de gran importancia, no sé si lo es tanto, pero a mi me gusta hacerlo así.
 
 
 
 
 
Aplico ormonas de enraizamiento en polvo, amasadas con agua (utilizo agua de lluvia) para coseguir una masa suave que facilite su untuosidad, cuidando hacerlo solamente en la parte superior del anillo. ( Donde ha de emitir las raíces).
 
 
 
 
 
 
 
 
Coloco con mimo, abundante musgo de pelo largo envolviendo el anillo y bajo el plástico negro que le proporcionará la necesaria oscuridad.
 
 
 
 
 
 
 
 
La verdad es que ya hasta marca palmito de bonsai y todo.....
 
 
 
 
 
Y bueno, así quedó el acodo bajo la protección de la torre de la iglesia, de este pequeño  pueblo. Rezaremos para que sean abundantes y sanas las raíces, para dentro de un par de meses.
 
 
 


viernes, 10 de mayo de 2013

DAMA CON ABRIGO Y GORRO BLANCOS

 
Confieso que no sé su nombre..... solo sé de su elegancia.... su airoso caminar con su abrigo de cuello alto y pomposo y su gorro de piel blanca a juego. Solo sé que los hombres se giran cuando pasa segura de sí misma, con las manos en los bolsos de su abrigo, haciendo oídos sordos a sus piropos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


Creo que es tal vez, solo tal vez, mi más querido Suiseki. Diminuto en tamaño, pero grande en hermosura.


lunes, 6 de mayo de 2013

EL CARACOL (Vitis vinífera)

 
 
 
Hace unos días me tuve que desplazar por motivos familiares, a tierras leonesas y como conocía del año anterior, la gran calidad y vejez de una abandonada viña, ya casi convertida en rastrojo frecuentado por rebaños de ovejas, pues resultaba inevitable hacerle una visita "con la escopeta cargada", no la de matar perdices, que las hay, tema este por el que jamás me he sentido atraído mínimamente, más bien al contrario.
 
Quedan en esta pseudo-viña algunos más que interesantes ejemplares de enorme valor por su vejez, sus formas caprichosas casi inexplicables y por sus maderas muertas, de gran belleza.
Yo me había fijado en una cepa de un increíble atractivo, en la que tirabuzoneaba en forma de 8, su parte seca con un par de venas vivas en curiosos enlaces; pero a Feli le encantó esta con forma de caracol y claro..... uno jamás debe contradecir a una dama, menos si es bella y menos aún en tierras de hidalgos caballeros como lo fueron D. Suero de Quiñones, D. Diego Lope de Haro y otros valerosos leoneses.
 
Bueno, a lo que vamos:
 
Lo primero decir que lamento no tener fotos de la recuperación, espectacular por el lugar, los nubarrones, la luz y por la enorme poza que hubo que hacer. Sabido es la profundidad de la única pivotante de esta especie, circustancia esta insalvable para convertirla en bonsai, a no ser que se haya tenido la suerte de que el ejemplar elegido haya acodado a ras de suelo de forma natural, como en este caso había sucedido.
 
 
 
 
 
 
 
 
El tamaño de esta cepa, como puede verse, no es precisamente de los que entrarían en el apartado de " perejiles", más bien se acercará a aquellos llamados " de cuatro manos" una vez que esté plantada.
 
 
 
 
 
Lavado a presión para retirar la mucha arena, detritus y restos de cortezas en semi descomposición, de sus recovecos y oquedades, también algunas hormigas y otros bichitos que habían hecho de ella su confortable hábitat y que seguro han creído ver de repente el diluvio e incluso el fin del mundo. Creo que para ellos lo ha sido, no sé si para todos.
 
 
 
 
 
Sierra mecánica y a eliminar los 18 cm de la gorda pivotante, hueca pero con madera muy sana.
 
 
 
 
 
 
 
 
Tenía esta maceta destinada a otro proyecto, pero no siendo ni mucho menos la adecuada, he decidido plantarla en ella, aún consciente de que lo sensato hubiese sido hacerlo en cajón de madera, pero confieso que me han podido las ganas de comenzar a disfrutarla desde ahora, verla, eso espero, brotar preciosa y recrearme con estas  curvas que le dan esa forma de caracol tan definida. A veces puede más el corazón que la cabeza..... a veces eso está bien.
 
 
 
 
 
A plantar y a fijar como vaya pudiendo. Unas piedras de forro aquí.... unas alcayatas allá.... No me ha resultado del todo fácil, pero esto suele pasar.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Ahora a disfrutar limpiando. Hay especies en las que limpiar es algo más que esto, es sinónimo de disfrutar, es descubrir, es encontrar carácter, es sacar a la luz belleza escondida....
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Es llegar a esto.......
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 



Que no es la vid el mejor árbol para bonsai?..... SI.
Que el tamaño de sus hojas es tema casi insalvable?..... SI
Que sus largos y leñosos sarmientos son un problema?..... SI
Que su madera es blanda y delicada?..... SI
Que sin embargo estéticamente es bellísima?..... SI

Pues como soy de los que ve siempre la parte buena de las cosas (también de la vida)..... tan solo esto ya compensa lo anterior.