viernes, 10 de agosto de 2012

MADERAS DE JUNÍPERO



Espectacular y deseada como ninguna, es la madera natural del Tejo. A otro nivel pero igualmente admirable y admirada es la de la Sabina, aunque considerablemente más blanda que aquella. Entre ambas se encuentra a mi entender, la del Juníperus Comunis, impresionante en sus formas, sus crestas, sus inconcevibles bucles y sus venas vivas serpenteando y envolviendo de maneras insospechadas e irrealizables por la mano humana, a las partes muertas. Su madera además es de una dureza considerable.

Esto es suficiente como para perdonarle lo punzante de sus acículas, de gran belleza por cierto.

Espinas tienen las rosas y no por ello restan en absoluto su belleza.


Os muestro algunas que quedaron en la retina de mi cámara, en una reciente caminata.