Esta temporada de trasplantes, entre otros, le tocó el turno a este bonito Silvestris, ansioso seguramente de salir ya de este contenedor que ha ocupado durante años y lucir su buen porte en una maceta que resalte su correcto nebari, sus jines, su movimiento y su masa verde bien posicionada.
Le aprosimo un par de macetas para decidir cual es la que mejor le puede "sentar". Ambas son lógicamente redondas e incluso la segunda es el clásico tambor tan frecuente en pinos. Estéticamente me gusta más la primera, pero como suele suceder, el cepellón y la posición del mismo son condicionantes en la elección.
Tupida melena de raíces y tras una abundante eliminación de las mismas, plantado ya en su maceta
Y aquí está flamante con su nueva imagen feliz y contento..... los dos estamos felices y contentos.
Ahora a comer bien, a ponerse fuerte mientras le llega el momento de un nuevo alambrado y formado.
La herramienta imprescindible en bonsai tiene un nombre...... tiempo
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Y aquel de manos hábiles y mágicas para cuidarlo y mimarlo…Yoyo…
ResponderEliminarBsazos amigo, encantada de visitarte y disfrutar de ésa tu ilusión que transmites con tus letras y tus fotografías… ;-)
Muackss!!
Un pino muy bonito.
ResponderEliminarFelicidades.
Buena herramienta el tiempo. Aunque, por mas que la busco en la caja de la primera fotografía, no la encuentro (buena caja de herramientas, por cierto). La maceta, perfecta; como anillo al dedo. Como siempre me he alegrado de verte publicar.
ResponderEliminarSaludos.
Que bueno que viniste.
ResponderEliminarMe alegra mucho verte por aquí y a ese personaje un su nueva casa.
Un abrazo.
Querida Ginebra.-
ResponderEliminarEres fiel a los amigos y a los mundos de los amigos. Auténtica tú, amiga mía.
Gracias siempre.
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Encantado de que te guste, Jose.
saludos.
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Un placer siempre leer tus palabras, amigo Martín.
Preciosa esa plantita. Está perfecta en esta tierra tan diferente.
Saludos.
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A veces, amigo Ángel...... como que desaparezco y bien que lo siento.
un abrazo.